21/06/2025
Empecé a practicar yoga en 2015, después de cinco años de búsqueda. Atravesaba un duelo, y sentía culpa, tristeza… y el yoga ha sido lo único que me ha hecho sentir mejor.
Hoy, desde otro lugar —acompañando y guiando clases, aunque sigo siendo siempre alumna—, siento que puedo ayudar a otros a sentirse un poquito mejor.
Creo que todos, en algún momento, sentimos emociones que no quisiéramos. No están “mal”, pero sí necesitan ser transitadas. Muchas veces se quedan en nuestro cuerpo con forma de tensiones, dolores o traumas. Y con ayuda, con práctica, con paciencia, sanar se hace un poquito más fácil.
No se trata de llegar a la postura más avanzada. Me falta mucho. Y si hay algo que me encanta es que el camino no tiene fin.
Yoga es volver a uno, en medio del ruido, la rutina, las obligaciones… Es escucharse. Sentir el cuerpo, observar las emociones que nos atraviesan, mirar los pensamientos en silencio, sin juicio. Ser nuestros propios maestros. Dedicarnos tiempo, darnos lo mejor.
Ojalá todos podamos encontrarnos ahí, al menos un ratito cada día.
¡Feliz Día Internacional del Yoga!